Más de 80,000
estadounidenses murieron de gripe el invierno
pasado, la cifra más alta en años
Entre los muertos había 180 bebés, niños y adolescentes, más que en cualquier año desde el C.D.C. Comenzó a rastrear las muertes pediátricas.
Más de 80,000 estadounidenses murieron de gripe en el invierno de 2017-2018, el número más alto en más de una década, dijeron la semana pasada funcionarios federales de salud.
Aunque el 90 por ciento de esas muertes se produjo en personas mayores de 65 años, la gripe también mató a 180 niños pequeños y adolescentes, más que en cualquier otro año desde que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades comenzaron a utilizar sus métodos de vigilancia actuales.
Las estimaciones se publicaron en una conferencia de prensa realizada por la Fundación Nacional para las Enfermedades Infecciosas para instar a los estadounidenses a que se vacunen y luchen contra los mitos que asustan a algunas personas, como la idea errónea de que las vacunas contra la gripe pueden causar gripe.
La alta tasa de mortalidad fue inusual porque fue causada por una temporada de gripe “normal”, aunque severa, no por una nueva cepa de influenza pandémica.
Por el contrario, en la epidemia de gripe porcina de 2009-2010, se cree que 59 millones de estadounidenses contrajeron la nueva cepa que apareció por primera vez en la primavera, pero solo unos 12,000 murieron porque la infección fue relativamente leve, según el C.D.C.
(A esa gripe, una cepa H1N1, se la llamó "gripe porcina", a pesar de las objeciones de la industria porcina, porque surgió en una región de cría de cerdos de México y fue el primer virus de la gripe humana en contener genes tanto de América del Norte como Cerdo Eurasiático.
The dominant strain last season was an H3N2 flu, which is usually the most deadly of the four seasonal flu strains that typically circulate.
Last season’s flu vaccine was only about 40 percent effective at preventing infection — approximately the same as the previous season’s, according to the C.D.C.
Vaccine effectiveness varies quite a bit each year, from a high of 60 percent in 2010-11 to a low of 19 percent in 2014-2015.
Es imposible saber aún cuán efectiva será la vacuna de este año.
Los especialistas en enfermedades infecciosas han expresado durante mucho tiempo la frustración de que la ciencia médica no haya creado una vacuna universal contra la gripe de por vida. Las vacunas actualmente disponibles apuntan a los picos en la capa exterior del virus, que son las partes que mutan más rápido.
Debido a que la vacuna de cada año demora más de seis meses, los fabricantes tienen que elegir en febrero qué esfuerzos aplicar a las vacunas que se enviarán en septiembre. Durante ese intervalo, la gripe circulante puede mutar para convertirse en un desajuste parcial con lo que se eligió.
Pero los expertos siguen instando a las personas a que incluso reciban inyecciones imperfectas, ya que si bien pueden ser tan solo un 40 por ciento efectivas para evitar los dolores corporales y la secreción nasal, son mucho más efectivas para prevenir el peor resultado de la influenza: la muerte.
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